El pasado de Aurora no ha sido un camino de rosas, y por si fuera poco, sabe que la estancia en el internado de Suiza tarde o temprano le pasará factura. Su padre nunca regala nada. Durante mucho tiempo se ha escondido de los demás, y ahora más que nunca, su carácter ha cambiado, y su habilidad para enmascarar lo que siente ha mejorado en muchos sentidos.
La vida de Bruno podría definirse con una palabra: desenfreno. Carreras ilegales de moto, chicas, amigos, fiestas... Ahora debe abandonar Madrid y viajar a Suiza con su hermana para alejar-se de esa vida. Su carácter impulsivo y con tendencias a rebasar los límites de lo prohibido, su chulería y la seguridad en sí mismo no harán que la toma de decisiones acerca de su futuro sea algo sencillo.
El primer encuentro entre Bruno y Aurora será como un choque de trenes. Él es irritante-mente grosero y soez. Ella estira-da e inalcanzable. Pero la chispa saltará desde el primer instante, y pese a que ella tiene prohibido enamorarse, los designios del corazón no se pueden cambiar.
Red Apple Ediciones | 593 páginas | 978-84-944280-0-7
Conocí a Pat con Un último día conmigo y quedé enamorada de su estilo y de sus personajes, así que no dudé en cuanto tuve la oportunidad de leer otro libro suyo y ya puedo decir que voy a seguir con ella, es más, ya tengo otro libro suyo en mis manos, el inicio de su trilogía.
En Rumbo a ninguna parte no nos encontramos con una novela con un toque juvenil como bien podríamos esperar después de ver la portada, al contrario, es una historia de amor dentro de una trama intensa, llena de misterios, secretos, acción y dureza, una lectura que se devora una vez empiezas a leer, ya no solo por el ritmo sino porque la intriga te mantiene atada a sus páginas queriendo saber más, necesitando seguir leyendo, eso hace que las casi 600 páginas del libro se lean como si fueran la mitad.
Rumbo a ninguna parte empieza con un prólogo duro, que nos deja con la miel en los labios y con ganas de saber que pasó esa fatídica noche, pero aún nos quedan páginas y lo principal es conocer a nuestros personajes principales, Aurora y Bruno y las razones del porque sus familias los envían a un internado en Suiza para jóvenes problemáticos.
"Una lágrima rebelde se desprende de su ojo y surca un camino sinuoso en su mejilla enjuta. Desvía la mirada hacia el infinito, con la convicción de que ha hablado demasiado. Marianne la observa con cariño.- No puedes pasarte la vida sola, Aurora -susurra-. El amor y la amistad son necesarios para sentirte parte de algo mayor. Supongo que detrás de este temor hay un pasado, ¿no?"
Aurora solo aspira a una vida tranquila, tiene un pasado oscuro y vive aterrorizada por su padre y por Sebastian, por eso una vez llega al internado rehuye del contacto con cualquier compañero y apenas abre la boca en las clases o en las sesiones de terapia. Bruno proyecta una imagen que es todo lo contrario, hablador, creído y con un aire chulesco que hace que todas las chicas suspiren por él, excepto Aurora, aunque en realidad es un chico tierno, atento y romántico. Por mucho que Aurora no quiera caer en sus redes, no podrá evitarlo, Bruno puede llegar a ser muy persuasivo y hará que Aurora vea todo lo que se está perdiendo, a pesar de que eso signifique ponerse en peligro y tomar decisiones duras.
Narrado desde el punto de vista de nuestros dos personajes principales, Aurora y Bruno, uno de los puntos fuertes de la historia. Al inicio, Aurora y Bruno dan un aire a chicos malcriados y egoístas que se mosquean si las cosas no salen como ellos quieren, pero a medida que vamos leyendo, les vamos conociendo mejor, en profundidad y descubrimos porqué proyectan esas personalidades, que se esconde detrás de ese muro que crean para no darse a conocer.
Es verdad que en alguna ocasión Aurora me ha sacado de mis casillas porque parece que esté paranoica y obsesionada por un hecho traumático, pero no nos da nada más, y me entraban ganas de zarandearla y gritarle que ¡por dios dijera algo! Y cuando por fin se nos ha desvelado toda la trama, Bruno me ha dado la sensación de que no veía toda la gravedad, hay varias decisiones que se han tomado que no me han acabado de convencer.
"- Siempre llevas esta pulsera de cuero -le dice-. Es muy gruesa, ¿no te agobias?- La necesito - contesta ella con brusquedad-. Sin ella estaría perdida.- ¿De verdad te gustaría desaparecer? -pregunta el chico sin soltarla-. ¿A dónde irías?- Pondría rumbo a ninguna parte.- Aurora se permite una leve sonrisa-. Me encantaría hacer lo mismo que Lucas y Sara en la serie Los hombres de Paco... No me mires así. Me encantaba esa historia de amor."
Un hecho que me ha chocado ha sido la diferencia en los capítulos. Los narrados por Aurora están en primera persona, en cambio, los narrados por Bruno, los encontramos en tercera persona. Si que es verdad que conocemos igual a los personajes, pero no deja de ser algo que creo ya sabéis de mi mala memoria que no me había encontrado en ninguna otra historia. Y me intriga saber el motivo :)
Y si hablábamos de que los personajes eran uno de los puntos fuertes de la historia, el otro punto fuerte es la ambientación. Un internado en Suiza rodeados de frío y nieve. Te da la sensación de un sitio frío y tétrico, olvidado entre las montañas, pero Pat ha conseguido llenarlo de calor con sus personajes y sus historias. Con sus descripciones nos transportaba a todos los lugares que hemos tenido la ocasión de visitar gracias a Bruno y Aurora. Y del frío pasamos al calor de las playas de Cádiz o a la capital, Madrid.
Sobre el final... no hay mucho que decir salvo que fue no aptos para personas con problemas cardíacos... ¡De infarto! Mientras iba leyendo pensaba que me iba a dar algo, madre mía que intensidad.
Y para acabar la reseña, no podía irme sin hacer mención especial a un detalle que me ha enamorado, y es las referencias a la historia de amor de Lucas y Sara. Los hombres de Paco fue una serie que marcó mi juventud, que me hizo creer en el amor y desear tener una historia como la de ellos dos.
"- Parece que va a llover significa que me quieres? -le pregunta ella. Él asiente, con una sonrisa-. ¿Me lo dirás cada día?- Cada día -contesta Lucas."
Si esperas una historia de amor edulcorada, Rumbo a ninguna parte no es tu lectura. Pero si lo que quieres es misterio, descubrir secretos, crear tus propias conjeturas, estar con el corazón en vilo queriendo saber lo que pasará y al mismo tiempo enamorarte, sin duda, es tu lectura.
Muchísimas gracias a la editorial por el ejemplar :)
¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?
¿Os apetece leerlo?
Hola!!
ResponderEliminarNo pinta mal, quizá le de una oportunidad.
Un saludo :)
Diandra, ¡mil gracias por esta preciosa reseña! Bruno y Aurora son unos personajes que me aportaron muchísimo. La parte de Bruno está escrita en tercera persona porque me cuesta un montón meterme en la mente de un hombre, aunque ahora estoy experimentando con dos primeras personas...
ResponderEliminarSip, Aurora es paranoica, pero tiene motivos. Si no llega a ser así nadie entendería sus reacciones.
Y en cuanto a decisiones... No dejan de ser unos jóvenes inexpertos en muchas cosas.
¡Me ha emocionado tu reseña! ¡Un beso enorme!
No he leído nada de la autora hasta el momento, pero me han hablado maravillas de sus historias, así que no me importaría darle una oportunidad *-* Este parece ser el tipo de historias que me suelen gustar mucho, por lo que me lo llevo apuntado.
ResponderEliminar¡Gracias por la reseña, guapa! ^-^
¡Besos!